Nubes

            Es un día normal en el cual las personas con personalidades van andantes una tras la otra, chocándose y porfiándose sin sentido sin saber por qué ni como. Igual que las nubes. Se mezcla el azul metiéndose retraídamente dentro del naranja pero sin el rojo. Pero así es, traslucido y opaco al mismo tiempo. Pero así es todos los días. Increíble. Y así son todos. Y así también es el Enano. Más no tanto, quizás. O quizás sí, y prefiere no darse cuenta de ello. Seguramente. Day tripper.

Pero ellas ahí van, como siempre. Siempre igual. Manteniendo ese hilo conductor que produce que una siga tras la otra, que una acompañe a la otra, que la otra se asocie a una, que una se asocie a la otra. Y no hablan, solo van y no paran. No tienen lenguaje propio pero se hacen entender. Solo hace falta verlas. No tienen pensado parar ni aunque un aguacero caiga de ellas, intencionado o no. All together now.

Ahí van. No se sueltan. Ni mucho menos se abandonan. No importa. Haga lo que haga el Enano para impedir su paso o simplemente alterar su estado profundo de paz y armonía, ellas van. Y nada las detiene. No descansan siquiera. Seguramente seguirán así durante horas, y horas y horas…días.  Prácticamente no dormirán. Y el Enano las vuelve a observar, y es en ese instante donde se puede sumergir a un profundo estado de somnolencia e insensibilidad para dar paso, luego, a un sinfín de pensamientos vagos que rondarán por su cabeza durante horas. Quizás días. Las ve pasar, una y otra vez por el mismo lugar. Ellas dejan su camino, nunca pierden el eje. Por momentos se torna admirable, y va más allá del razonamiento constitutivo del Enano el hecho de que esa sea su lógica. Ellas, simplemente, son. Here comes the sun. 

Conectando, reconectando, ensamblando, pensando, y hasta retomando y retrotrayéndose a cuestiones de las que intentaba desligarse, sin éxito evidente, siempre volvía sobre el mismo eje de cuestionamiento, subyacente propio de la personalidad. Cree estar seguro de que el hecho de cruzarse con aquella señora durante su camino, fue lo que produjo que su atención se desvíe completamente para caer rendido sobre otros cuestionamientos. Quizás ahora más interesantes. Quizás fue su simpleza, su soltura, su sencillez, su cosmovisión, su gesto. Quizás.  Quizás otras cosas, no lo sabe bien. Across the universe.

No importa si a esa hora de la mañana el amanecía escuchando los Beatles bajo el pragmatismo lógico de la llegada. Iba más allá de cualquier pensamiento súbito. Algo ya había cambiado, para volver modificado una y otra vez, siempre sobre lo mismo. Sun is coming, se respira y siente viento sur. Podrá flotar y se ilusiona otra vez con la misma trama.